domingo, 30 de noviembre de 2008

PSU y discriminación social



La semana entrante más de 274.000 egresados de la educación media rendirán la prueba de selección universitaria (PSU), cuyo puntaje es utilizado como criterio PATRA la selección de los postulantes a las carreras que ofrecen las instituciones de educación superior. Este puntaje a las carreras que ofrecen las instituciones de educación superior. Este puntaje también sirve como discriminador para la asignación de subsidios estatales como becas, créditos y aportes a universidades.


La PSU ha sido fundadamente criticada por perjudicar las posibilidades que tienen los estudiantes que provienen de los colegios públicos de acceder a la educación superior y por profundizar así la brecha de oportunidades que los separa de los que pueden acceder a la educación particular.

Pese a ello, las autoridades gubernativas y legislativas han dejado transcurrir otro año más impávidas ante la contundente evidencia, sin abordar cambios de fondo muy necesarios.
Cuando en 2004 se impulsó la sustitución de la antigua Prueba de Aptitud Académica (PAA) por la actual PSU, la principal justificación presentada fue la necesidad de contar con un instrumento de selección que revirtiera la desventaja que enfrentaban los postulantes que provenían de la educación pública. Sin embargo, los resultados a partir del cambio han demostrado que, lejos de conseguirse ese objetivo, se ha profundizado al desventaja en perjuicio de los que provienen de esa educación.

La edición de hoy de este diario da cuenta de que desde la aplicación de la PSU el porcentaje de estudiantes provenientes de colegios municipales y particulares subvencionados han descendido significativamente: en la Universidad de Chile esos alumnos bajan desde casi un tercio en 2004 a cerca de 20% este año, mientras que en la Pontificia Universidad Católica esa proporción ha caído de 16% a 11% en el mismo período.

Un primer factor que explica este efecto es que la PSU, a diferencia de la PAA, está
Más orientada a evaluar conocimientos adquiridos que aptitudes. Por ello, los alumnos que han estado en colegios con educación de menor calidad, como ocurre en los públicos, están en una situación de desventaja, pues para ellos es más difícil acceder a los conocimientos requeridos por la prueba. Las aptitudes, por el contrario, no son dependientes de la educación y de la condición socioeconómica.

Un segundo factor es que al examinar en base a conocimientos adquiere mayor incidencia en el resultado final la preparación que los estudiantes pueden tener en el tipo de preguntas y en el aprendizaje de los contenidos examinados.
De ahí que en la actualidad se aprecia una profusión de empresas que proveen preparación para la PSU, lo que otorga una ventaja adicional a los que pueden financiar estos servicios y deja más debilitadas las posibilidades de quienes sólo acceden a la educación regular.

Cabe aquí llamar la atención sobre la desnaturalización del proceso educativo que este fenómeno representa, porque en vez de dedicarse esas horas y recursos a la educación formal, se emplea en aprendizaje de habilidades examinatorias de dudosa utilidad a la hora de completar la formación de capital humano que requiere el país.
Además de los problemas señalados, las soluciones que se han planteado, al no atacar las causas de fondo, tiende a generar otras distorsiones: por ejemplo, para mitigar los efectos regresivos de la PSU se ha propuesto ponderar favorablemente a los colegios municipales y subvencionados. A su vez, respecto de aporte fiscal indirecto se ha planteado incorporar las notas de enseñanza media en forma equivalente al puntaje de la PSU.

El amplio consenso en el país acerca de la mala calidad de la educación con apoyo estatal, y la desventaja que ella representa en términos de acceso a la educación superior, deberían llevar a las autoridades a revisar a fondo el modelo de examinación utilizado en la PSU, por los efectos negativos que causa precisamente a quienes pretendían originalmente ayudar.

Fuente: Editorial. Diario La Tercera. Domingo 30 de Noviembre de 2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

estudie en municipal en basica y en un part. subvencionado en media
y no senti discriminacion
mi colegio era bastante bueno

pero si que existe, compañeros de basica que fueron a liceos municipales son el ejemplo mas cercano

los resultados psu tienen diferencia notoria, sin ser ellos malo alumnos en sus liceos

como pasa eso'??

la admision a las universidades hace rato deberia modificarse, junto a la psu, una hoja de vida desde el colegio, una entrevista y un escrito
pero no lo se, al final siento que estamos tan lejos de los estandares internacionales de educacion que mejor ni me imagino alguna solucion para sufrir

ajaj

saludos


HAVE FUN!!!!